Por: Job Gaytan
En nuestro intento de sacar lo más que podamos de nuestras vidas, llega el momento en que perdemos el control. Tratamos de forzar una cosa más dentro de nuestra ya complicada agenda y llegamos al punto de quiebre. Mucha presión lleva al quiebre emocional, mucha presión lleva a la quiebra financiera. Mucha presión lleva a una ruptura en tus relaciones. ¿Que haces cuando tu vida está tan llena de actividades que no tienes tiempo para las personas que te importan más?